La cripto-estafa perpetrada con el meme-coin $LIBRA tiene la
particularidad de ser virtual y es por eso, paradójicamente, que deja la
huella, el rastro de la impunidad de quienes creen que los
“super-poderes” otorgados por una mayoría “esquizofrénica” del poder
legislativo al señor presidente, lo hace invulnerable,
es una de las creencias fantásticas similares a las conversaciones con
el perro muerto, otro ser virtual que parece que deja huella: los otros cuatro clonados.
¿Luego de lo ocurrido con el posteo en la red X iniciando lo que
finalizó en otra estafa cripto, disparada (divulgada, promocionada,
difundida) por el señor presidente (economista), es quién tiene la “responsabilidad” de negociar la otra “estafa” con el FMI?
¿Acaso no parece aberrante, por lo menos en este contexto, con miles
de estafados a nivel mundial con el meme-coin $LIBRA, que ahora, el señor presidente
tome más deuda de la mano de su ministro de economía, Luis “toto”
Caputo, para pagar el otro “préstamo” (“¿estafa?” porque nunca fue
auditado el destino del dinero) de 45 mil millones de dólares?
Préstamo que en 2018, también tomó con el FMI, el entonces ministro
de finanzas, Luis “toto” Caputo durante el gobierno del dos veces
procesado por contrabando, Mauricio Macri, luego, polémicamente, sobreseido; así como por el Correo argentino, para no recordar el “cajoneo” judicial de la imputación por envío de armamento a Bolivia
que tiene junto a la otrora ministra de (in)seguridad, Patricia
Bullrich, a la sazón la misma de ahora, “golpeadora” de jubilados,
represora de manifestantes, responsable política del asesinato de Rafael
Nahuel y de la “muerte” de Santiago Maldonado.
El señor presidente, sus realidades deformadas y sus
extrañas relaciones, más allá de la mencionada con Conan y los perros
“libertarios”, sugieren un andar pendular contrastando sus propias
opiniones sobre personajes como el propio Caputo (“De los grandes desastres en el Banco Central, lo hizo Caputo en dos o tres meses”) o Patricia Bullrich (“…era una montonera tira bombas, ha puesto bombas en jardines de infantes…”).
Ese andar pendular, nuevamente queda expuesto tras promocionar (divulgar, difundir) una auténtica shitcoin (cuya traducción es: shit“mierda” y coin “moneda”). Desde su difusión con “Este
proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía
argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos”,
como decía el posteo, hasta dos días después, en la entrevista
(editada) que luego sería transmitida por la señal TN, afirmó,
comparando a quienes ingresaron a través del token con jugadores en un casino: “La
realidad es que si vos vas al casino y pierdes plata, quiero decir,
¿cuál es el reclamo si vos sabías que tenía esas características?”.
Pensemos, cuando alguien va al casino sabe que va a jugar y cambia
por fichas el dinero, fichas que si se reproducen, gana más dinero y que
si se le terminan, perdió el dinero por el cual las cambió; ahora bien,
si alguien lee “Viva la libertad Project” como un enlace, ¿qué
se supone que haga con esa invitación?, me refiero a quienes lo vieron
como una posibilidad de inversión personal y tienen la desgracia de
“creer” en el señor presidente como influencer para eliminar las regulaciones.
Entiendo a los expertos en el mundo cripto que digan que hay que ver
quiénes están detrás de esos “emprendimientos”, la seriedad, las
referencias, etc. El caso es que el posteo es del señor presidente que según él mismo, se autopercibe como un experto en economía que dictó cursos en 2020 de criptomonedas en N&W Professional Trader,
la empresa de trading en la que Mauricio Novelli, implicado en el
escándalo $LIBRA, es uno de los socios. Pero el supuesto “experto” dijo
no saber de qué se trataba cuando a las cuatro horas se consumaba la
estafa y la shitcoin se desvanecía en el aire del fraude virtual, entonces borró el posteo promocional.
Las encuestas decían que a pesar de las marchas universitarias,
incluso de la última del orgullo antifascista y antirracista, producto
de sus expresiones en el Foro Económico de Davos, la imagen presidencial
apenas había sufrido una leve caída y que volvía a repuntar por el
sostenimiento de la baja inflación en el 2,2% para enero, según el INDEC
y en la “estabilidad” del dólar (aunque bajen las reservas en millones
de dólares del Banco Central).
No parece ser el mismo escenario ahora; según la encuesta de Zuban – Córdoba y Asociados,
cuyo trabajo fue realizado durante los días 18 y 19 de febrero con los
siguientes resultados muestrales de acuerdo con el “estudio de
urgencia”, tal como lo define la propia consultora: el 87.9% de los
encuestados/as afirman haber escuchado sobre el tema y estar altamente
informados/as del mismo.
El 66,7% acuerda con que se trata de la mayor crisis del gobierno de
Javier Milei hasta la fecha. El 56.4% no está de acuerdo con que Javier
Milei “actuó como ciudadano desde su cuenta personal”. El 83% cree que
el presidente debería dejar de actuar como influencer. 6 de cada 10
creen que se trató de una estafa y 4 de cada 10 creen que debería ser
investigada por el poder judicial. Sólo el 10% está de acuerdo con una
investigación interna del gobierno, es decir, que el gobierno se
investigue a sí mismo como el perro que se corre la cola.
Si bien la encuesta, como dice la consultora en investigación de
opinión pública y comunicación política, fue un “estudio de urgencia”
realizado en campo durante los días 18 y 19 a mayores de 16 años y sobre
un total de 1200 encuestas, el resultado del muestreo sorprende por
varios motivos: primero, que esté enterado del hecho casi el 88% de los
encuestados es que tuvo una dimensión comunicativa enorme, en paralelo
con que el 83% cree que debe dejar de actuar como influencer.
Tomo esos dos temas, que llaman la atención sobre lo que es Milei y
cómo se lo percibe. Si casi la totalidad de lxs encuestadxs está
informadx del hecho y al mismo tiempo el 83% cree que debería dejar de
actuar como influencer, no deberíamos preguntarnos si el
“éxito” de Milei, que capitaliza políticamente, no tiene que ver más con
el personaje de la virtualidad que con su devastador accionar político y
económico, que no es totalmente percibido como tal y en consecuencia
las encuestas sobre imagen continúan siendo altas en relación con los
despidos, el desguace del Estado, la represión en continuado, los
incendios forestales y su nula intervención, el veto al aumento de
jubilaciones, al financiamiento universitario del año pasado, la postura
antipresupuesto y ahora la negación a las paritarias docentes y un
largo etcétera…
Me permito esa hipótesis porque a pesar de la contundencia del porcentaje que está informado y de la contundencia del porcentaje que lo ve como un influencer
que debe dejar de actuar, es que se explica que sólo 6 de cada 10 creen
que se trató de una estafa y que sólo 4 de cada 10 creen que debería
actuar el poder judicial.
Es decir, que se desprende que el 60% piensa que es una estafa (cosa que es un porcentaje alto) siendo que el 83% lo ve como influencer y solo 4 de cada 10, un 40% cree que debe actuar el poder judicial.
Hay casi un 23% de quienes ven al señor presidente como “influencer”
que no consideran que el posteo con la promoción de $LIBRA haya sido una
estafa y un 43% que considera que no debe actuar el poder judicial, si
sólo el 40% cree que sí. Siempre en relación con el 83% que lo ve como influencer.
Como conclusión podemos arriesgar que al ser visto como influencer
no hay la suficiente dimensión de la gravedad institucional en el
contexto social y de las potenciales demandas contra la Argentina que
otra vez tendremos que pagar por las “estafas” sistemáticas contra el
conjunto de la población, porque el percibido (y autopercibido) influencer es nada menos que el Presidente de la Nación, el que decide nuestros destinos con sus políticas de ajuste, su pleitesía colonial y su accionar fraudulento.
$LIBRA nunca existió para “… incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos”, sino para la timba según la otra realidad del señor presidente que de viernes a lunes ya había cambiado, “si vos vas al casino y pierdes plata, quiero decir, ¿cuál es el reclamo si vos sabías que tenía esas características?”.
El influencer y la línea de flotación
En la sesión de ayer en la cámara de senadores no se consiguieron los votos para la creación de la comisión investigadora.
El dato que sigue subiendo la podredumbre a la línea de flotación es
que, según pudo saberse antes del tratamiento del tema, se necesitaban
47 votos afirmativos para la conformación de la comisión y había 52;
esto es cinco más que lo necesario, pero los gobernadores de Mendoza,
Alfredo Cornejo; Chaco, Leandro Zdero; Corrientes, Gustavo Valdés y
Santa Fe, Maximiliano Pullaro alineados con el señor presidente
para recibir unas migajas más de la coparticipación (discrecional),
“presionaron” a sus senadores radicales para que votaran en contra de
que se investigue la estafa. También acompañaron los senadores del PRO
que responden a Mauricio Macri (detrás de la obra pública) y los
representantes de Misiones que son instruidos por el gobernador
Passalacqua.
La realidad sigue aumentando la visibilidad de la podredumbre que
flota, el “endeudador” serial, Luis Caputo, se muestra en otro posteo
con el “regalazo”, según sus propias palabras, que le hizo ayer el señor presidente, un casco de fútbol americano.
Otra fruta podrida para desviar la atención de lo que dieron el llamar
el Criptogate. Otra obscenidad fétida que emerge a la línea de
flotación.

Siguiendo la línea excrementicia, en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) a la que asistió el señor presidente
en el derrotero colonial por Estados Unidos, le hace la entrega de otro
regalo a su “amigo” Elon Musk, se trata de su símbolo de campaña y
acción de gobierno, una motosierra. El millonario del saludo nazi y el influencer de la shitcoin en la reunión de la ultraderecha se mofan del mundo real, lo falsifican.

Una reflexión final
Pasaron poco más de 53 años del caso Watergate, el escándalo de
espionaje y corrupción que terminó en la renuncia del entonces
presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, por espiar y poner
micrófonos en la sede del Partido Demócrata.
La película “Todos los hombres del presidente” que refiere al caso, podría ser analizada con la misma clave que la famosa “Bambi” de Walt Disney, al lado de la mayor estafa mundial perpetrada con la participación necesaria del señor presidente.
Se torna urgente cambiar desde abajo este sistema de corrupción, abyección y pauperización que nos imponen los dueños del capital y sus serviles influencers antes de que quedemos sumergidos debajo de la línea de flotación de la podredumbre y solo podamos gritar: ¡Mierda!
Fuente: https://tramas.ar/2025/02/21/el-senor-presidente-y-el-influencer-en-la-linea-de-flotacion/
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